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RINCÓN POLIGLOTA

Leer En Los Cavernicolas

sábado, 14 de marzo de 2015

Manuel Zapata Olivella: 
La Huella de Los Ancestros

Por Enrique Luis Muñoz Vélez*

Auténtico rastreador de caminos y andanzas musicales, Manuel Zapata Olivella escarbó infatigablemente en el acervo afro colombiano, buscando con olfato antropológico el ethos de lo que somos como pueblo y cultura. Abrió los ojos a la luz del saber para indagar sobre su pasado y la proyección de su estirpe esquilmada y negada por siglos para darle estatura a su presencia y linaje. 
Su aporte es denso y complejo por la hermosura y contundencia de su análisis y discurso, de manera preferente en el campo cultural donde la música oficia en voz alta. 
«El corazón y la sangre consumiéndose en la hoguera de la nostalgia», escribió para referirse al mundo costeño asentado en Bogotá en la década del 40 del Siglo XX, donde éramos vistos como una especie simiesca estridente y de vestir escandaloso. Cuando el porro, el fandango y la cumbia arrastraban el lastre descalificatorio de ser música de las negradas inferiores. 
Pues bien, la labor intelectual y divulgativa de Zapata Olivella le mostraba a los Andes que éramos diferentes desde la dimensión humana, con otra cosmovisión de mundo y de hacer música. 
Música caliente para que el organismo configure visualmente una estética placentera del cuerpo estremecido en la rítmica de la percusión. El disfrute gozoso de los sentidos en el despertar orgásmico de lo que el cuerpo posibilita como placer, bello y de honda hermosura en las caderas de hembras mulatas y negras que bailan la vida como respuesta a la voz del llamado ancestral. 
Insistió siempre en el componente étnico de la Nación lo que hoy, el antropólogo Mauricio Pardo, al mencionar a los afrodescendientes llama vector imprescindible en lo composicional del pueblo colombiano. 
Zapata Olivella dio a sus contribuciones antropológicas el valor del Caribe en su diversidad cultural, a través del mestizaje y dinámica social de enseñar y educar desde la diferencia étnica. Para mostrar con argumentos consistidos en la ciencia lo que somos, un vario pinto mundo donde la música permea una manera de ser en el universo costeño y en su pluralidad,  lo que hoy la física llama el multiverso. 
José Barros, Compositor de La Piragua
Con lenguaje maestro, Zapata Olivella describe el mundo costeño en la fría Bogotá de 1941 y 1942 en el trasplante festivo del 11 de noviembre y en las expresiones musicales danzarias del antiguo carnaval cartagenero, para alegrarle la vida de manera entusiasta a la colonia del Caribe colombiano. 
«Los cafés hervían de entusiasmo atestado por toda la colonia, que parecía haberse puesto cita, mientras que una corneta importada, solamente un cornetista samario, hacía retumbar los átomos con las notas calientes de porros y fandangos. En esas noches hubo de todo: hombres empiyamados, blancura y colores de arlequín, bongó, maracas, armónicas y la luz zigzagueante de un buscapiés extrañado de sí mismo, precedía a la murga desenfrenada  como un río, en el cauce silencioso de la carrera Séptima». 
Como era de esperarse—señala Zapata Olivella—el entusiasmo febriciente recibió una ducha de la sobria y nunca sonriente policía. Entonces sufrimos la trascendencia de nuestras fiestas y nuestra tierra. Era el alto precio de una sociedad incapaz de ver las diferencias étnicas y culturales, perdiéndose ella, por supuesto, de una invalorable riqueza de saberes ancestrales. 
Interesado en desmontar prejuicios étnicos culturales se dio a la tarea de hacer pedagogía con base en el folclor costeño y llevó muestras del saber ancestral musical danzario de nuestra región. Cabe destacar que, en el oficio divulgativo del saber costeño jugaron un importante papel Antolín Díaz y Gnecco Rangel para completar una trilogía de pensadores de nuestra arena del Caribe. 
Ellos sembraron el valor a la comprensión de ser vistos como los otros en la diversidad de la unidad Nacional. 
Dedicó espléndidas páginas a los orquestadores del Caribe, entre otros, a José Pianeta Pitalúa y sus logros fonográficos para la Casa RCA Víctor, a través de la Orquesta A No.1, donde quedó impresa la música del Bolívar Grande. 
Y se preguntaba, hasta cuándo iba a permanecer ignorado nuestro folclor musical que se extiende más allá del pentagrama—Señala—, esa música que es fiel espejo de nuestra alma, debe ser conocida por nuestras jóvenes y hermanas naciones. Compositores de la región Caribe como José Joaquín Marrugo Muñoz, Santos Pérez y Lucho Bermúdez (Apuntes de 1942) La referencia es a los músicos bolivarense. 
En clara referencia al porro dice: «Aún cuando los sociólogos quieran ignorarlo, el porro, como rasgo protuberante de la migración mulata hacia la capital, tiene una gran significación. 
Ha contribuido al enriquecimiento de nuestro folclor, amasándolo y dándole un contenido más unitario, nacional. También juega un gran papel en la afluencia de músicos, turistas ya en la movilización de no pocos capitales que aprovechan el esnobismo para transformar la melancolía indígena de esta señora de las brumas. 
Bogotá ha despertado al oír el tamborileo de los bongoes, el aullido de las maracas y el verso pícaro, desnudo de rubores, de la puya y el vallenato costeño. El Caribe deja escuchar sus cantares impregnado de algarabía africana en los picachos andinos». 
Zapata Olivella olisquea la necesidad de la articulación de la región Caribe en el mapa cultural de Colombia, además ya habla de vallenato para connotar la música del Magdalena Grande en la década de 1940. 
Equipado de un acopio documental como fuentes primarias y secundarias, trabajo de campo, fue reuniendo un material valioso hasta ir depurando con ojo crítico los aportes de África en suelo de Colombia. 
Lucho Bermúdez, Maestro de la Composicion
En él se dio una mirada estimativa y crítica de ver un contexto social e histórico más complejo, lo negro (la huella de la afrodescendencia convertida en resorte para estudiar de manera juiciosa, seria y reposada la influencia de aquella ancestralidad de saberes que impuso la trata esclavista en América). 
El africano fue dejando con su trabajo y la sangre de su maltrato la siembra de sus saberes múltiples de fino contenido estético. 
Apuntó de manera de lamento quejumbroso, casi un canto desgarrado de dolor profundo que en el Caribe colombiano han desaparecido el ojo de agua de tradiciones de hondo calado africano, que de haber sido estimulada hoy dieran mayor homogeneidad a este despertar de lo negro en términos de cultura. 
Menciona la pérdida de los bailes congos (parte de ellos se pueden apreciar de manera decantada en el Carnaval barranquillero) y los Cabildos de Negros y de Lengua de la Cartagena colonial que pervivieron en los albores del Siglo XX en la rancia ciudad asiento de la trata esclavista. 
Mira a los fandangos de la sabana como expresiones agónicas donde se diluye los cruces interétnicos donde lo negro fue un vivo capital cultural. 
Reconoce en el porro el matrimonio de las gaitas indígenas con los tambores africanos, trabazón sincrética de la manera cómo se fue configurando el complejo genérico del porro y la contribución de las bandas militares y las contradanzas europeas. 
Afirma el triunfo del porro en la fría Bogotá tras una larga lucha de negaciones y exclusiones y que le perdonen el sacrilegio de penetrar a una cultura fría que con la rítmica negra se va adentrando en Argentina y México, gracias a músicos como Cristóbal Barrios (El Negrito, cantante cartagenero), las barranquilleras: Carmencita Pernett, Estercita Forero, Luis Carlos Meyer, José Barros, Pacho Galán, Antonio María Peñaloza y Lucho Bermúdez. Entre el ardor africano, la gracia aborigen y los aportes de Europa, la música costeña dio la textura y el color para hablar de música colombiana en el mundo. 
El folclor costeño se sobrepone al desprecio andino, hoy puede decirse, sin equívoco alguno, que la música de Colombia trae en su barrunto lo negro e indiano del suelo caribeño. 
El aporte sustantivo en el inventario no puede dejar al margen los estudios folclóricos del antropólogo Manuel Zapata Olivella. 
Esther Forero, La Novia de Barranquilla
Y desde el Caribe colombiano se revitaliza el saber ancestral del Pacífico con propuestas musicales de extraordinaria belleza, elasticidad y plasticidad en sus bailes caliente, donde ya, unos músicos talentosos del interior del país exploran en el pasillo, bambucos y otras tonadas andinas la diversidad de la Nación, donde lo negro ha sido un vector configurante en la historia cultural de Colombia. 
La cultura del Caribe y en general la colombiana está en deuda con el antropólogo y escritor Manuel Zapata Olivella, en un país donde la flaca desmemoria es peste, volver a los trabajos de campo y escritos del ilustre pensador es de cierta manera, reconciliarnos con la vida alegre y académica, para el fortalecimiento de nuestras identidades étnicas y culturales para acercarnos de manera decidida y ejemplarizante con el mundo físico del multiverso.
Tomado de Magazin del Caribe. Año IX. No. 47. Noviembre-Diciembre de 2014. Bogotá Colombia
      
 Oportunidad Para Escritores Hispanos Desde la Argentina
II CERTAMEN DE VERANO 2015
Cuento Corto  Micro Cuento  Cuento Largo o Relato


El II Certamen de Verano es un evento realizado por La «Organización Cultural La Hora del Cuento» de Argentina en que escritores de habla hispana pueden participar y publicar sus obras ya sea en libro impreso o digital.  La convocatoria está abierta hasta el 17 de abril de 2015 y puedes participar en los géneros de Cuento Corto, Micro Cuento, Cuento Largo o Relato. 
Es una oportunidad para que los escritores se den a conocer en otras latitudes y sus obras se difundan en «un verano esperanzador». Así que la tierra de Jorge Luis Borges espera tu participación. La Literatura no tiene límites ni fronteras, ella es universal, establecer lazos de hermandad entre la gran cofradía de escritores es otro paso para lograr la reconciliación de los pueblos a través de los libros. 
               Bases                 
1. Pueden participar escritores mayores de 18 años de cualquier nacionalidad de habla hispana. 
2. La temática en todos los géneros es libre. 
3. Si participas en el Certamen de Cuento Corto se podrán enviar hasta dos (2) trabajos con una extensión mínima de una (1) carilla y máxima de dos (2) carillas en hoja A-4, a doble espacio en tipo de letra Times New Roman de tamaño 12 puntos, con márgenes superior e inferior de 2,5 cm y márgenes izquierdo y derecho de 3 cm (dichas medidas corresponden a los márgenes prefijados en Microsoft Word). 
Si participas en el Certamen de Cuento Largo o Relato se podrán enviar hasta dos (2) trabajos (dos cuentos largos ó dos relatos ó bien un cuento largo y un relato) con una extensión mínima de tres (3) carillas y máxima de ocho (8) carillas en hoja A-4, a doble espacio en tipo de letra Times New Roman de tamaño 12 puntos, con márgenes superior e inferior de 2,5 cm y márgenes izquierdo y derecho de 3 cm (dichas medidas corresponden a los márgenes prefijados en Microsoft Word).  
Si participas en el Certamen de Micro cuentos se podrán enviar hasta dos (2) micro cuentos con una extensión máxima de cincuenta (50) palabras sin incluir el título. 
4. Cada trabajo deberá ser firmado con seudónimo (en caso de enviar dos trabajos utilizar el mismo seudónimo en ambos). 
Ernesto Sábato, Escritor
5. Los trabajos enviados deberán ser inéditos y no premiados con anterioridad.                   
6. El material deberá enviarse por correo electrónico como archivo adjunto, debiendo incluir en el mismo correo un segundo archivo con los datos correspondientes a la plica siendo estos: 


*Seudónimo 
*Nombre de la/s obra 
*Nombre y apellido del escritor 
*DNI*Fecha de nacimiento
*Domicilio completo 
*Número de teléfono 
*Dirección de correo electrónico 
7. La fecha de participación vence el día 17 de Abril de 2015 y los trabajos deben enviarse a: editorial@lahoradelcuentoBM.com
8. La entrega de los premios y certificados será el día 16 de Mayo de 2015 en el marco del XI Encuentro Hispanohablante de Narrativa y Poesía «Letras de Otoño» que se realizarán en la localidad de Bialet Massé, Córdoba, Argentina (lugar y hora se indicarán posteriormente). 
9. El jurado seleccionará el 1°, 2° y 3° puesto, otorgando tantas menciones de honor como estime convenientes, no pudiendo declarar los certámenes desiertos. 
Los trabajos del 1º, 2º y 3º premio serán publicados tanto en la antología digital como en la antología en formato papel del Encuentro de Escritores previamente citado y se hará entrega de dos (2) ejemplares a cada ganador junto con el correspondiente certificado. 
Julio Cortázar, El Creador de Rayuela
El escritor que no pueda estar presente en el acto de entrega, se le hará llegar los ejemplares que le corresponden por medio de Correo Argentino previo pago del costo de envío. Los libros serán conservados en guarda durante tres (3) meses a partir de la fecha de entrega, vencido dicho plazo, si no fueran retirados serán donados a instituciones públicas.                   
10. Para participar se deberá abonar una inscripción de $ 90,00 (noventa pesos moneda argentina o su equivalente en dólares para escritores extranjeros), por cada género en el que desee participar, este valor podrá abonarse de las siguientes formas: 
* Cupón de Rapipago o Pago Fácil. 
*Depósito o transferencia en cuenta bancaria. El número de operación o el cupón de depósito escaneado debe enviarse junto con el material a concursar. 
Western Unión para escritores extranjeros. 
Solicitar cupón o datos a: lahoradelcuentoBM@lahoradelcuentoBM.com 
11. Los resultados de los Certámenes se darán a conocer el día 2 de mayo de 2015 por medio de Facebook Oficial:
          www.facebook.com/lahoradelcuentobm
        Google+ Oficial: google.com/+OrganizaciónCulturalLaHoradelCuentoBM
Website Oficial: www.lahoradelcuentobm.blogspot.com
También será enviado un correo electrónico a cada participante con el listado de los ganadores y las menciones de honor a la casilla de correo que el participante indique en su plica. 
Con la inscripción a cualquiera de los Certámenes de Verano «La Hora del Cuento» ha dispuesto que cada escritor participe gratuitamente con un trabajo dentro de una Antología Digital; la cual se registrará (ISBN) para garantizar a perpetuidad la Propiedad Intelectual y los Derechos de Autor de la obra. 
Todo escritor que haya abonado su inscripción participará de la antología digital siempre que cumpla los siguientes requisitos: 
Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura
En caso que el escritor participe enviando dos (2) obras para un certamen, sólo se publicará una (1) de las obras enviadas, no pudiendo ser sustituida por otra y quedando a criterio de la Organización Cultural «La Hora del Cuento» la elección de la misma. 
Se publicarán tantas obras como en certámenes se haya inscrito el escritor. 
Los trabajos que por no cumplir con las exigencias pautadas en las bases sean descalificados No Serán Publicados en la antología digital. 
La Antología podrá descargarse a partir del día 8 de Junio de 2015 en los siguientes formatos: AZW3, MOBI, EPUB y PDF desde nuestro website oficial: www.lahoradelcuentoBM.com   

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